Cerrojo pasador
El pasador es un sistema simple, el más básico de todos. Se trata de un tirador o pasador de metal que es sujetado por un par de armellas cilíndricas. El mecanismo de apertura y cierre consiste en el movimiento del pasador a través de las armellas.
Normalmente, los usamos para puertas y ventanas que no requieren de mayor seguridad o como complemento de algún otro tipo de cerradura.
Los pasadores de uso diario y permanente, como los de los baños públicos y de oficinas, deben ser de alta calidad y han de quedar bien instalados. Rara vez presentan problemas con su funcionamiento. No obstante, a la hora de montarlos, reemplazarlos o repararlos, tenemos a tu disposición un equipo de cerrajeros 24 horas que se hace cargo de todo y al mejor precio del mercado.
Cerradura de cerrojo simple
En nuestra vasta experiencia en reparación de cerraduras los cerrojos simples son bastante comunes. Este tipo se instala con mucha frecuencia en viviendas y oficinas de proyectos nuevos de construcción.
Su diseño es bastante sencillo, ya que consta de una cerradura con llave que va del lado exterior de la puerta, y en el lado interno solo tiene una mariposa a modo de pasador. Es importante verificar la orientación de apertura de la puerta. Recuerda que no todos los modelos son reversibles, algunos solo funcionan para estar a la derecha o a la izquierda.
Nuestro consejo es reemplazarlo por una cerradura más segura si se trata de una puerta principal o de resguardo. Si necesitas abrir la cerradura de tu casa o simplemente consejos para conservarla infórmate sin compromiso.
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Cerrojo doble
También conocidas como de doble cilindro, son las que prefieren nuestros clientes para contar con un nivel mayor de seguridad en la puerta principal. También son muy comunes para puertas que dan hacia el patio o el balcón. Los cerrojos de doble cilindro tienen cerradura por ambos lados, pueden ser destrabados o trabados con una sola llave o con dos distintas y no tienen manija. Llámanos si necesitas una reparación de cerrojos de este tipo. Por ser un elemento importante para tu seguridad, lo mejor es que un experto lo revise y reemplace las partes rotas con elementos de calidad.
Cerrojo electrónico
Por último, la tecnología ha permitido desarrollar mecanismos de apertura y cierre que no requieren de una llave física o dentada. El cerrojo electrónico rara vez funciona como elemento principal en la seguridad de una puerta. Es, en todo caso, un refuerzo para cualquier sistema mecánico. Existen diversos tipos y diseños, pero básicamente es una cerradura pequeña, con un aspecto discreto (a veces invisible) que se ancla del lado interno de la puerta. Entre las modalidades de cerrojos electrónicos que existen, se encuentran los que se pueden accionar a distancia con un mando. También hay modelos que cuentan con un panel digital en el que se introduce una clave o se inserta una tarjeta codificada. Otros se accionan con reconocimiento facial o dactilar, y hay modelos híbridos. Si necesitas instalar uno de estos cerrojos, llámanos. Después de evaluar tu tipo de puerta y tu necesidad real, te asesoramos acerca de lo que es mejor en tu caso.