Escudo abierto
Es el primer tipo de escudo creado para ofrecer protección a las cerraduras y tranquilidad a los propietarios. Estos estaban destinados a impedir robos con técnicas muy rudimentarias, las cuales se empleaban en la década de los 80.
Consideramos que su nivel de protección es mínimo. De hecho, la mayoría de nuestros profesionales opinan que el escudo abierto está obsoleto y no protege la vivienda de las técnicas de apertura de puerta que emplean los delincuentes en la actualidad.
Es un escudo que principalmente cumple funciones estéticas. Solo evita la rotura del bombín, pero deja el perfil de la cerradura al descubierto.
Escudo semicerrado
Se instala en la parte frontal del bombín y su nivel de protección, aunque es un poco más elevado que el diseño abierto, presenta algunas debilidades. Estas podrían ser el motivo para realizar una llamada a cerrajeros urgentes en Valladolid.
Este accesorio de seguridad no protege contra la técnica del taladro o fresado. Es un método ruidoso, pero efectivo y, aunque no podrá ser sustraído por los delincuentes, recomendamos complementar la protección de sus cerraduras.
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Escudo cerrado
Estos escudos para cerraduras ofrecen un nivel de seguridad superior a los anteriores. No obstante, cada fabricante ofrece variedad en modelos y niveles de protección, por lo que se puede clasificar en tres grupos principales. Básico Se podría comparar con el escudo abierto, ya que su función es principalmente estética. Protege contra ataques con alicates o mordaza, con la diferencia de que cubre la entrada al bombín. Hierro macizo Protege contra ataques mecánicos como la extracción, mordaza o la palanca, incluso ofrece cierto grado de resistencia al ataque con el taladro. No obstante, tras un periodo de tiempo se podrá debilitar el escudo y eventualmente, se romperá. Acorazado Corresponde a un escudo con un elevado nivel de seguridad. Gracias a la calidad y dureza de sus materiales, así como otras cualidades de su diseño, es un elemento muy resistente e irrompible. De hecho, este tipo de escudos es la opción que recomendamos ampliamente. En este caso, gracias a sus cualidades, no será abierto por cualquiera, solo lo podrá lograr un verdadero profesional. Además de disponer de las herramientas correctas, cualquier ladrón va a preferir intentar abrir otra puerta que no requiera de tanto tiempo y trabajo para violentar su cerradura.
Escudo magnético
Consiste en un tipo de escudo menos conocido. No obstante, su nivel de seguridad es el más elevado, porque está diseñado para resistir con gran eficiencia las técnicas que emplean los delincuentes para violentar las cerraduras. Puede soportar el ataque del taladro, el bumping y la ganzúa. Este último es muy efectivo para la mayoría de las cerraduras, incluso se emplea con éxito en la apertura de puertas de coches. Otro de los puntos fuertes es la calidad de sus tornillos, los cuales se elaboran con materiales que pueden soportar elevadas presiones. De acuerdo a los resultados de las pruebas a las que han sido sometidos estos escudos, se estima que se pueden manipular en un tiempo promedio de 12 minutos. Solo se necesitan las herramientas adecuadas y la destreza requerida.